Los antiguos maestros carpinteros japoneses ya habían encontrado una muy buena solución para mejorar la durabilidad y la resistencia de la madera en zonas costeras donde el salitre y la humedad hacía perder mucho rápidamente.
Esta solución era tan simple como el fuego! Así nació la técnica japonesa "Shou Sugi Ban" en japonés (焼 杉 板) que se traduce literalmente como "Panel de Cedro Quemado".
La madera que se le aplica la técnica Shou Sugi Ban consigue crear una capa protectora carbonizada que le da una durabilidad de hasta 90 y 100 años. Eso si, confiriendo un aspecto muy diferente al convencional, creando un estilo propio de madera, pero de gran belleza estética y al mismo tiempo mejorando mucho las prestaciones técnicas. Esta capa resiste el efecto de los rayos ultravioletas del sol, la salinidad y la humedad. Además de insectos y plagas.